En casa el juego de estampillas caseras Montessori fue un éxito rotundo.

Es loco lo que sucede con el material didáctico y los chicos… por ejemplo las perlas Montessori jamás fueron aceptadas por Gaia… lo peor es que las hice caseras, tanto trabajo… y el día que se las mostré toda ilusionada, como que medio las manipuló y luego las ignoró para siempre =S

Volviendo al tema, les contaba que con las estampillas hizo click y comprendió perfectamente el tema del valor posicional de los números y su descomposición.

Como hacía rato que no practicábamos el tema, la semana pasada saqué el material y lo metí en una de sus educajas, y se puso muy contenta al verlo!

Pero bueno, uno a veces no se da cuenta de que los chicos crecen, y con su crecimiento vienen nuevos interrogantes y la necesidad de hallar respuestas. Cuando terminó los ejercicios (rapidísimo, se notó claramente que el tema está recontra comprendido), se voltea y me pregunta:
– ¿y con números como quinientos mil, o millones? ¿cómo se escriben ma? ¿también se pueden descomponer?
Y bueno, quienes persiguen una forma de aprendizaje no dirigido, entenderán que cada vez que Gaia o Zyani me hacen una pregunta, siento que es una batalla ganada =)
Presurosa fui al pizarrón que tenemos colgado y comencé a explicarle. No saben la emoción que experimentó cuando vio cómo se escribía «un millón»! Vaya a saber qué tan importante e inalcanzable sería para ella ese número…
Y ahí se quedó, descomponiendo millones y trescientos miles y «demases» valores posicionales: