Hace como 3 años, habíamos empezado un herbario con Gaia… en aquella época vivíamos en DF.. nuestras primeras plantitas fueron del área verde que había abajo del edificio donde estaba nuestro depa.

Las recolectamos, las secamos en papel de periódico dentro de libros (no tenemos prensa, así que colocamos el libro que contenía las muestras en el piso, y encima apilamos los libros más pesados) y luego Gai las pegó en hojas blancas y las puso en folios transparentes, y todo en una carpeta.

Hace unas semanas, reapareció nuestro herbario! (Las mamis homeschoolers comprenderán perfectamente que en nuestras casas las cosas pueden perderse por meses o hasta años, y reaparecer en el lugar más impensable jeje) y las nenas decidieron continuarlo.

Como a principios de año fuimos al Papalote Museo del Niño y estuvimos jugando a los arqueólogos, sugerí a las nenas visitar nuevamente las Pirámides de Cholula y buscar restos de vasijas y a su vez recolectar plantitas silvestres del lugar para agregar al herbario. En definitiva: aprovechar al máximo la salida 😉

en el Papalote: Gaia, tío Juan Carlos, Zyani y yo buscando piezas arqueológicas en la arena… bueno, creo que yo no estaba ayudando demasiado =D

Y nos fuimos a las pirámides! 
recolectando restos de vasijas (es increíble, uno las encuentra fácilmente por todos lados)

sacando fotos a las plantitas recolectadas para identificarlas fácilmente

el hallazgo del día: un ratón muerto

no podía faltar la subida a la pirámide… Gai esperándonos arriba

y por último: el refrigerio tan merecido!! =)

En casa las nenas organizaron todas las plantitas. Las dejamos 10 días «prensadas» y luego Gai realizó el mismo trabajo que hace 3 años:

aquí descubrió que esta florecita morada es la misma que había recolectado en DF
Tenemos pendiente visitar el jardín botánico de nuestro pueblo para saber más acerca de las plantitas halladas, y hacer alguno de los lindos talleres que ofrecen.
Las piezas arqueológicas están bien lavadas y guardadas en su caja de tesoros =)