Me complace mucho tener como escritora invitada a Deheni Rubio. Ella es Psicopedagoga clínica, Licenciada en neurolingüística, Especialista en cognición y lenguaje, docente, estudiante de doctorado. Podemos encontrarla en clínica privada y en su escaparate virtual mimamadice.com. Es también madre de un pequeño de 22 meses a quien ama con todo su corazón.
Te invito a leer su artículo, en el que nos demuestra que las matemáticas no tienen por qué ser aburridas. Y además nos acerca un curso espectacular para que aprendas a trabajar con las famosas regletas Cuisenaire:
Las matemáticas como cualquier otro aprendizaje se encuentra presente en la vida diaria, aprendemos a agrupar los juguetes por tamaño, las verduras por colores y contamos cuantas cucharadas nos faltan para podernos levantar de la mesa. Así empezamos las nociones básicas de uno de los aprendizajes más significativos infantiles: las matemáticas.
Cuando los niños se “enfrentan” a este aprendizaje de manera estructurada y en papel, los conceptos son mucho más complejos de lo que en realidad son. Si las experiencias anteriores han aportado un significado en el niño, trasladar este aprendizaje podría suponer menor dificultad en la ejecución de conceptos más abstractos.
Las actividades preparatorias para que esta transición se logre de manera eficaz, son parte fundamental para el desarrollo posterior de conceptos más complejos, como pueden ser las multiplicaciones, las divisiones o las fracciones.
Todos estos aprendizajes van enlazados por las bases, por eso resulta importante que sean solidas
Anteriormente aprendíamos las matemáticas de forma mecánica y por repetición ¿alguien recuerda la canción de las tablas de multiplicar? O las listas infinitas de tablas que acababan siendo escaleritas? si bien el objetivo final se cumplía no penetraba en las vivencias de las personas.
Al paso de los años, podemos ver como se transforman las metodologías para enseñar y como se vuelven más vivenciales para que doten de significado lo que queremos transmitir a los niños.
Para que el aprendizaje sea vivencial en los niños, podemos utilizar muchos recursos útiles diseñados para tal fin, transformarlo y manipularlo para conseguir que la comprensión se logre.
¿Podemos hacer que las matemáticas dejen de ser aburridas? Si vemos a las matemáticas como parte de la vida diaria, dotamos de significado –matemático- a las experiencias, jugamos con ellas y les perdemos el miedo ¡La respuesta es sí!
Para conseguirlo, podemos utilizar muchos materiales didácticos relacionados a este fin. Uno de mis favoritos es la caja de Regletas de Cuisenaire, este material nos permite utilizarlo con niños pequeñitos que recién comienzan a descubrir el mundo, con niños más grandes que requieren de conceptos más abstractos y también con pequeños de necesidades educativas especiales. Es un material flexible, que se manipula, que invita al juego
y a la reflexión.
La forma de utilizarlos permite llevar una secuencia de aprendizajes que nos lleva de la mano para que a partir de asociaciones vivenciales el niño comprenda como los conceptos básicos se convierten en complejos, es decir, si somos capaces de comprender como un agrupamiento lo convertimos en una suma será más fácil concebir que esta suma se convierte en una multiplicación que después puedo repartir en división y quedar con un agrupamiento menor.
Si tienes interés en aprender el uso práctico de las regletas para implementarlas en casa o en la escuela puedes integrarte al curso Aprendiendo con las Regletas de Cuisenaire que será impartido en el mes de junio. Haz click sobre la imagen para conocer todos los detalles del curso:
Y SI QUIERES PARTICIPAR DEL SORTEO DE 5 PLAZAS CON EL 60% DE DESCUENTO, NO DUDES EN HACER CLICK AQUÍ. Tienes tiempo de participar hasta el 6 de junio!
Deheni Rubio.-
Fundadora de ALAS y argentina adicta al mate, viviendo en México desde 2002. Músico y apasionada investigadora de todo lo que tenga que ver con los procesos de aprendizaje, gamificación, proyectos educativos alternativos y necesidades educativas del siglo XXI. Educa sin escuela a sus dos hijos Mati (2004) y Zyani (2008). Si te interesa el homeschooling, puedes recorrer su blog en el que plasmó su propio proceso desde 2010 y publica proyectos y creaciones de los estudiantes de ALAS.