Hace algún tiempo había leído acerca del libro de los Siglos (o libro de las Centurias), un recurso de la metodología de Charlotte Mason para abordar la historia con los niños y jovencitos (además de la línea de tiempo de pared).

Por una u otra cosa no me había decidido a implementarlo hasta ahora, y quiero compartírtelo por si te resulta un recurso atractivo y decides implementarlo también. Veamos de qué se trata…

El libro de las Centurias es un simple cuaderno, en el que dividirás 2 páginas adyacentes en períodos de 100 años (subdividida a su vez en períodos de 5 años). Puedes abordar la cantidad de siglos que tú quieras, de acuerdo al período que vayas a estudiar con tus hijos.

El objetivo de este libro es que los chicos puedan ir ubicando mediante pequeñas frases y, sobre todo, dibujos, los diferentes acontecimientos históricos, artísticos, científicos, etc. en los años correspondientes, y de un golpe visual tengan una mejor comprensión de la historia y la evolución a lo largo de los siglos. Y no sólo será una comprensión lineal, ya que en el mismo siglo pueden anotar sucesos de diferentes partes del mundo, y establecer relaciones entre ellos.

En mi caso, como quiero que veamos la historia universal de una manera muy general y sencilla y me interesa que las chicas puedan visualizar los acontecimientos y sucesos, inventos y avances desde una mirada amplia, decidí incluir la edad antigua, la edad media, la edad moderna y la edad contemporánea. Es decir, comencé con el año -3000 hasta la actualidad. Aunque dividí cada lustro con una línea, ésta es sólo una guía; no importa que el niño «se salga del espacio» cuando dibuje, escriba o pegue contenido. 

 

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Si deseas profundizar acerca del libro de los Siglos tal cual lo concibió Charlotte Mason, puedes leer este artículo (está en inglés).

En principio sólo lo iba a implementar con Gaia (11), pero luego concluí que Zyani (8) también podría disfrutar muchísimo de esta actividad, y sería una excelente estrategia para que vaya profundizando en su percepción y comprensión de períodos largos de tiempo.

La idea es no dirigir qué contenido tendrá cada libro; será cada niño es que decida qué acontecimientos de los vistos en documentales, libros, películas o clases de historia son los más relevantes para él, y tendrá la libertad para ubicarlos en su libro como él prefiera (dibujando, imprimiendo, escribiendo). De esta manera, se convertirá en un verdadero Historiador, plasmando su propio criterio y visión en su obra.

A ver cómo nos va con este nuevo recurso. 

¡Hasta la próxima!