A medida que las nenas crecen, siento que sus necesidades cambian. Y por consiguiente, las nuestras.

Cuando decimos que todo lo que necesita un nene de 0 a 3 años es a su mamá, estamos diciendo la verdad. A partir de los 3 años, el micro-universo se amplía, pero sólo un poquito, papá y mamá son iguales y la familia se convierte en lo más importante, en lo imprescindible como para crecer feliz.

¿y después?

Y después…. es un tema que me ha demandado tiempo de reflexión. Y luego de darle vueltas y vueltas al asunto, he llegado a la conclusión de que en determinado momento de la educación en familia es imprescindible una tribu física que acompañe el proceso.






Violeta Osorio publicó no hace mucho un post precioso acerca de la importancia de pertenecer a una tribu. Además de recomendar ampliamente la lectura de todo el artículo, quiero compartirles esta parte:

«El que para criar se necesite una tribu no sólo da respaldo y compañía a las padres/madres sino que nutre, enriquece y ampara a l*s niñ*s, les da un abanico de experiencias vitales más allá de las limitaciones de sus padres/madres, les da otr*s adult*s en quienes mirarse y de quienes recibir. Si bien mamá y papá siempre ocuparán ese lugar privilegiado, no quedan a merced de las limitaciones de sus padres, porque hay otros brazos donde ampararse, otros ojos en los que mirarse.»

Pero… ¿qué es una tribu?

Cuando hablamos de tribu, no necesariamente hablamos de vender todo e irnos a una ecoaldea junto a otras familias, o formar una comunidad de artesanos en el medio de la selva.

Una tribu puede ser para algunos un grupo grande y fraterno de amigos. Para otros puede ser la iglesia a la que pertenecen. O la gente del club que frecuentan a diario, si la familia es amante del deporte.

Una tribu puede ser un grupo de familias homeschoolers que deciden abrirse y transitar su camino con otras personas que tienen la misma visión de lo que significa aprender-enseñar.

En definitiva, una tribu es un grupo de personas con las que tengamos en común cosas realmente importantes para nosotros y para nuestra familia.

Una tribu es un grupo de personas que nos amplían la perspectiva, que nos ayudan a crecer, a ir más allá. Gente con la que podemos retroalimentarnos. Personas que nos acompañarán en el camino, y acompañarán a nuestros pequeños.

¿Puede la escuela considerarse una tribu?

Definitivamente no. Una escuela jamás podría considerarse una tribu, por la sencilla razón de que los chicos (y sus padres) son obligados a relacionarse, a «pertenecer», de forma azarosa, sin tener entre ellos nada en común.

Una tribu tiene IDENTIDAD. Si no te identificas, no puedes pertenecer.

Para cerrar, les cuento que no había sentido la necesidad de participar activamente en una comunidad hasta hace poco. Es el crecimiento de Gaia lo que me impulsa a hacerlo, el darme cuenta de que ya pasó el tiempo donde ella sólo necesitaba su nido, a papá, a mamá y a su hermanita para crecer y desarrollarse feliz.

Siento en mis entrañas, en mi corazón, que debemos comenzar una nueva etapa. La etapa de buscar tribu.



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