Muchas veces pasa que nuestros chicos nos comentan súper entusiasmados que quieren empezar un proyecto: tal vez quieren hacer un huertito en macetas, o escribir un cuento o libro, iniciar un herbario, tener un blog, grabar un video, hacer una lapbook de su grupo musical preferido… uff tantas cosas!! Entonces nos ponemos a su disposición, les ayudamos a pensar qué cosas podrían hacer para lograrlo, y quedamos a la espera de que nos pidan ayuda si la necesitan.

Pero al cabo de unos días vemos cómo el entusiasmo decae, y simplemente el proyecto queda a medias o sin concretarse.

En este punto, es común que nos digamos a nosotras mismas que el interés de los chicos dura lo que un suspiro (lo que a veces es cierto, pero no siempre), o que cuando algo les cuesta esfuerzo lo abandonan, o que no tienen constancia, etc.

Hace algunos meses, en el taller «Los niños y la gestión del tiempo» que impartí a las mamás de un programa de ALAS, hablábamos que muchas veces los chicos abandonan proyectos no por falta de interés, sino que no son capaces de trazar un plan de acción y gestionar su tiempo para poder alcanzar el objetivo.

A continuación te sugiero algunos pasos a seguir para ayudar a tu hijo a concretar sus proyectos:

1- siéntate con él para que te cuente exactamente cómo es el proyecto que imagina y cuál es su objetivo final. Qué desea obtener del proyecto. Es común que cuando nuestros hijos corren a contarnos que van a iniciar un proyecto, nuestra imaginación vuele a mil y nosotras construyamos mentalmente un proyecto que probablemente tiene poco que ver con lo que el nene quiere =P

2- tracen un plan de acción: hazle preguntas tales como: ¿qué pasos tienes que dar para hacer realidad tu proyecto? ¿qué recursos necesitarás? ¿cómo vamos a conseguirlos? En este punto es importante que el niño vaya anotando todo lo que va surgiendo de la charla, luego lo pase en limpio y tenga bien visible su plan de acción. También puede suceder que llegado el momento de «aterrizar» el proyecto, el nene se de cuenta que realmente no quiere hacerlo, y no pasa nada.

3- ayúdalo a gestionar su tiempo: hazle preguntas tales como: ¿quieres trabajar todos los días en tu proyecto, o sólo algunos días a la semana? ¿qué momento del día te parece más adecuado para trabajar en el proyecto? ¿cuántas horas le dedicarás al día? ¿en qué lugar de la casa o lugares externos necesitas estar para avanzar con tu proyecto? Aquí pueden usar un calendario o una agenda que sea sólo de tu hijo, para que anote los días que destinará a trabajar en su proyecto, y qué hará ese día.

4- apóyalo permanentemente: una vez que el proyecto se pone en marcha, no debemos desentendernos de la cuestión, confiando en que nuestro trabajo está terminado. ¡Ahora viene la parte más difícil para tu hijo! Ser constante, paciente y organizado.  Y te necesitará más que nunca para que seas un pilar de apoyo y de estímulo. A veces pensamos que si un niño tiene el genuino deseo de hacer un proyecto, es más que suficiente para que sea tenaz, constante, organizado. Y aunque para algunos nenes sí es suficiente y logran terminar sus hermosos proyectos, la realidad es que muchos otros nenes necesitan más ayuda de nuestra parte. Si la constancia y la tenacidad no son cualidades innatas de los chicos, simplemente se aprenden con la práctica! Y vale mucho la pena aprenderlas, son grandes herramientas que les ayudarán a lograr todo lo que se propongan en la vida.

A modo de ejemplo, quiero contarte cómo vamos avanzando con los 2 proyectos

que actualmente están llevando mis hijas:

Proyecto4
El proyecto de Zyani es terminar el segundo libro de piano para mediados de año (te aclaro que su aprendizaje es bastante desestructurado, por esa razón es «su» proyecto y no una clase común de piano)

Proyecto3

El proyecto de Gaia es terminar su libro para las mismas fechas

Hace meses que hicimos los puntos 1, 2 y 3 de mi lista, y ahora sólo me queda darles mi apoyo permanente. Algunas de las herramientas que utilicé para ayudarlas:

– Hicimos un calendario visible con los días de la semana que dedican a sus proyectos.

– Durante esos tiempos, yo no dejo nada para hacer y estoy a su completa disposición. Con Zyani es más comprometida mi participación porque soy su tutora de piano, así que vemos juntas cada pieza, la ayudo a no impacientarse, le cebo mate, tocamos a 4 manos, vemos videos de otras niñas pianistas, etc. Con Gaia puedo ayudarla a pasar a la compu lo que ha escrito ese día, busco nuevos programas para que haga sus dibujos digitales (ahí me tenían el lunes con un tutorial, haciendo un lápiz casero para pantallas touch con papel alumninio y un cotonete, con lo mala que soy para las manualidades! para que Gaia pueda hacer sus dibujos digitales con más precisión), le busco información de reglas de uso del guión largo o simplemente le cebo unos mates y la escucho leerme lo que escribió. La cuestión es que estoy con ellas para que sientan que las apoyo y que creo apasionadamente en sus proyectos.

– por último, hicimos un plan de trabajo de 100 días, y lo colgamos en la pared:

proyecto1

Proyecto2

 

Son cartulinas con 100 cuadritos numerados. Cada vez que alguna de ellas trabaja en su proyecto, al finalizar su «jornada de trabajo» pegan un stiker en un cuadradito. Aclaro que la elección de la estrella es azarosa, puede ser cualquier sticker pequeño. El pegado de dicho sticker no simboliza un premio dado por mí, sino que se trata de  una marca personal de «trabajo realizado» que ellas mismas gestionan. Con estas cartulinas las nenas pueden visualizar el trabajo realizado, y comparan los días dedicados con los avances que van logrando en sus proyectos.

Es muy importante que la cartulina esté en un lugar visible, ha pasado varias veces que al ver la cartulina corren a trabajar en sus proyectos, aún sin ser el día que les tocaba.

Si puedes observar las cartulinas, verás muchas más estrellitas en la cartulina de Zyani que en la de Gaia. Lo que ocurrió es que se cruzó INEA en medio y Gaia, obsesionada con terminar con INEA lo antes posible, había suspendido su proyecto. Curiosamente con el paso de los meses se desaceleró con INEA y quiso retomar su libro. ¿Sabes qué la ayudó a volver a enfocarse en su proyecto? Ver la cartulina colgada en la pared, sin avances 😉

Ojalá que el artículo te haya dado nuevas ideas para implementar con tus chicos. Y si lo deseas, en la sección de comentarios que encuentras abajo puedes compartirme los proyectos que actualmente tus hijos están llevando a cabo =)

 Hasta la próxima!